LAS CUATRO YEGUAS DE DIOMEDES

Hercules y yo ivamos caminando por el bosque yendo a completar la octava tarea que nos ordeno a realizar el rey Euristeo Esta concistia en capturar las cuatro yeguas de Diomedes. estas bestias se alimentan de carne humana,son salvajes e incontrolables.

Continuamos nuestro camino hasta llegar a nuestro destino "el castillo de Diomedes",el cual estaba rodiado de tropas de caballeros altamentente equipados.Hercules saco arco para distraerlos y yo entre al castillo.pude observar,que era extremadamente enorme.Delante mio estaba el rey Diomedes quien desembaino una filosa espada y salto sobre mi,mi compañero pateo la puerta, saco su acha y le corto la cabeza al malvado rey.Estaba infinitamente agradecido por salvarme la vida.

EL castillo no contaba con escalera,Hércules decidio que treparamos hasta legar a la cima del mismo,lo cual fue muy dificultoso

Al llegar a la cima en las torres de vigilancia el ejercito del rey con todo su poder intento asesinarnos y al descubrir la cabeza del rey en las manos de hercules ellos estallaron de furia.

En medio de la batalla las yeguas que se encontraban encadenadas enloquecieron por completo.Llenas de ira rompieron sus cadenas y se unieron a la batalla.Hercules elimino a la mayoria de nuestros enemigos en poco tiempo.

Con su hacha los iba decapitando en cuestion de segundos y lanzaba sus cabezas a las yeguas las cuales lasa deboraban ferozmente.

Despues de una larga lucha yo me encontraba agotado,sin embargo el gran Dios parecia incalcanzable.Cuando arrojo la ultima cabeza a las yeguas senti por primera vez desde que emprendimos el viaje un gran alivio.Mire a hercules con mi rostro agotado,pero el con firmeza y confianza,extendio su mano y me entrego la cabeza de nuestro ultimo enemigo,la del rey Diomedes.

Mui compañero aprovecho la situacion para tomar las cadenas que les colgaban del cuello y sujetarlas fuertemente.Con mucha agilidad salto sobre una de ellas,me tomo la mano y me avalanzo sorbre los animales por un extraño motivo las yeguas se doblegaron ante nosotros expresaron su respeto hacia Hercules.

Emprendimos el regreso ya con nuestra octava mision concluida.Durante el viaje fue imposible dejar de pensar en la existecia del bien y el mal,pero despues de todo me alegra saber que fuimos parte del bien y luchamos con fuerza honor para lograrlo.